Acababa de llegar a la ciudad y tenía ganas de distraerse un poco, así que sin pensarse lo mucho cogió una gabardina blanca, unas gafas de sol y un gorro, para intenta pasar desapercibida, y salio en busca de un bar decente en el que poder tomarse algo.
Tras horas caminando por aquella enorme ciudad, encontró un bar y sin pensarse lo mucho, entro. Era un bar acogedor, las luces no eran muy intensas, y tenía un aroma cálido, el ambiente era divertido, no había mucha gente, y la poca que había no hablaba demasiado, era un sitio tranquilo, sin mucho ruido, y con la música mas o menos baja, se oía bien por lo que pudo distinguir de quien era la canción rápidamente, además tenía una temperatura templada tirando a cálida, puesto que habían encendido los radiadores, ya que estaba anocheciendo. Nada más entrar al bar a la derecha había un perchero, casi como acto reflejo dejo su gorro, y empezó a quitarse la gabardina, cuando se dio cuenta de que no podía dejar nada en el perchero, podrían reconocerla.
Camino confiada, lentamente hacía la barra del bar, se sentó en un taburete de los que se encontraban a lo largo de la barra. Pronto llego un camarero, que le pregunto si deseaba algo, al oírlo Taylor pensó primero en pedirse un refresco pues, aun era menor de edad, pero había tenido un día movido, así que miro las bebidas alcohólicas expuestas, y pronto diviso la que más le gustaba, ~ Una copa de Ron Malibu, por favor.. ~ dijo al mismo tiempo que lo señalaba desde detrás de la barra, a lo que el camarero asintió y cogió la botella de dicha bebida. Asombrada y al mismo tiempo aliviada por no haber sido reconocida, suspiro.
Una de las cosas que siempre la decían sus amigos era que aparentaba ser mayor, por lo que era una ventaja en los bares y restaurante, si quería beber alguna bebida alcohólica, como en esta ocasión, cosa que hacía ocasionalmente.
Al cabo de unos minutos, una copa típica de cuello alto, y llena de Ron Malibu, de color blanco, y adornada con una sombrilla de color verde, fue colocada enfrente de ella, seguida de unas palabras amables por parte del camarero.. ~ Invita la casa.. ~ aquellas palabras sonaron a coqueteo, las que fueron bien recibidas por Taylor, el camarero era apuesto y a su parecer no se había dado cuenta aun de quien era ella en realidad, así que respondió con igual tono amable, y un poco sonrojada ~ Gracias.. ~ [i]al mismo tiempo que cogía su copa con las dos manos, y la daba un sorbo.[/i]